Can. La Iglesia contempla la realidad de la minoría gitana bajo una triple perspectiva: su promoción humana, su atención pastoral y las estructuras jurídicas a su servicio. En el reconocimiento pontificio de las necesidades pastorales del pueblo gitano destacan los discursos de Pablo VI (26-XI-1965, primera peregrinación internacional de gitanos a Roma) y de Juan Pablo II, que expresó en diversos encuentros y discursos una especial cercanía y solicitud por los gitanos. En los últimos años la relación entre catolicismo y minoría gitana se ha reforzado espiritualmente con la beatificación el 4-V-1997 de Ceferino Giménez Malla, gitano español mártir. En su discurso de 7-VI-1995, Juan Pablo II sienta el criterio sobre una pastoral renovada a favor de los gitanos y resume la exigencia de una atención espiritual específica centrada en los siguientes elementos: readaptación cultural y comunitaria, alimento de su religiosidad tradicional, evangelización que supere el desafío de las sectas, y respeto y fomento de sus peculiares tradiciones en el modo de celebrar los sacramentos del bautismo y el matrimonio, la dimensión festiva de la liturgia, el culto a los difuntos y la importancia de las peregrinaciones y de la devoción mariana. Se encuentra en estudio la creación de una circunscripción eclesiástica propia para este grupo étnico-cultural.
