Protocolo de Kioto

El Protocolo de Kioto fue el sucesor de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático y contiene los compromisos asumidos por los países industrializados de reducir sus emisiones de algunos gases de efecto invernadero, responsables del calentamiento global, de tal forma que se redujesen las emisiones totales en torno a un 5 % (respecto del nivel de emisiones de 1990) en el período 2008-2012. No obstante, el protocolo fijaba que el compromiso sería de obligatorio cumplimiento cuando lo ratificasen los países industrializados responsables de, al menos, un 55 % de las emisiones de CO2, por lo que no fue hasta el 16-II-2005 cuando el Protocolo de Kioto entró en vigor, convirtiéndose en derecho internacional aplicable para los Estados firmantes que lo ratificaron. Más de 180 países firmaron y ratificaron el tratado, entre los que no se encontraban algunos de los países que concentraban mayor índice de contaminación, como Estados Unidos o Australia. En diciembre de 2012 se acordó extender el Protocolo de Kioto hasta 2020, aunque, pese a contar en esta segunda fase con nuevas adhesiones como Australia, tal prórroga obtuvo la negativa de algunas de las grandes potencias que habían apoyado inicialmente el protocolo, como Japón, Rusia, Canadá y Nueva Zelanda, al igual que Estados Unidos, que nunca llegó a ratificar el tratado, por lo que el protocolo limita actualmente la liberación de gases de invernadero respecto de países desarrollados que solo cubren un 15 % de las emisiones globales. Instrumento de Ratificación del Protocolo de Kyoto al Convenio Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, hecho en Kyoto el 11 de diciembre de 1997.